domingo, 25 de diciembre de 2011

Y no sé, llega un momento en el que te da igual todo, que quieres disfrutar del momento y reir siempre que puedas, sin importarte los demás, sin importarte cuántas tonterias puedas decir porque finalmente llega un punto en el que solo te importas tú y solo tú y ya esta, así de simple.
Porque un simple "Hola" habre muchas puertas y un "Adios" cierra muchas otras, unas buenas, otra malas y otra regulares, pero esa palabra hace que seamos las perosnas más felices o más tristes de esta tierra y es que yo he recibido de las dos y nose cuál elegir, sinceramente nose con cuál me quedaria. Porque la primera, sí, te abre muchas puertas y casi siempre buenas pero a veces el haber empezado por esa palabra hace que dentro de un tiempo te arrepientas porque fue la palabra intermediaria para conocer a una persona y que ahora te arrepientes de haberla conocido porque o te ha decepcionado o te ha hecho daño o simplemente ya no te aporta nada en tu vida. Sin embargo un Adiós aunque muchas veces sea doloroso es la palabra intermediaria que cierra una historia y te da la posibilidad de empezar otra con la experiencia adquirida de lo anterior.
Y realmente me gustaría saber si debería empezar ese "Hola" con esa persona en ese momento y así no cometer los fallos que ya he cometido, pero no me entristezco por haberlo pasado mal, al revés, esas experiencias me han servido para ser fuerte y saber lo que quiero, para mañana elegir y decir lo mismo que pienso y siento, porque muchas veces no es fácil pero hay que hacerlo, sino ni tu misma te aclararías.
Pero yo sin duda me quedaría con lo mejor con la ilusión de ese primer "Hola" y los buenos momentos porque de lo que sí me he dado cuenta es de que si te quedas parada esperando a verlas venir se te escapan las oportunidades porque como dice el dicho: "Busca los buenos momentos que los malos vienen solos" y aunque sean errores o malos ratos tambien merece vivirlos porque no todo es fácil porque no todo es perfecto aunque cuando das con la persona indicada te das cuenta de que nada malo de lo anterior vivido se compara con la felicidad que sentirás en ese momento.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Hoy es Nochebuena y mañana Navidad.

Hoy, día de Nochebuena mi reloj marca las once menos cinco, él tan blanco, tan nuevo y tan precioso simboliza mi actual vida, este momento, yo joven y llena de alegría, tan bonita como nunca y sin apenas estar dañada, incluso poseyendo garantía. Otro regalo que me trajo Papá Noel fue un cuadro en el cuál puedes poner 12 fotos, ese objeto: mi vida, en él pondré a todas aquellas personas que realmente forman las piezas del puzzle de mi vida y como la vida es como un teatro y en ella entran y salen personas pues así haré, cambiaré de foto en el momento en que esa persona ya no me interese ni aporte nada para mí. Otro regalo, un perfume, así de bien es como deberá oler mi vida, porque ya todos sabemos la vida no es un camino de rosas pues habrá momentos en los que lo usaré para disimular los malos ratos y hacerlos más llevaderos. Otro, una botas y un abrigo, serían esos pequeños detalles que hacen que cada día sea especial y marque la diferencia, esos detalles que hacen que cada mañana te levantes y digas: "Hoy merecerá la pena". Otro más, una sesión de spa con masaje y nose cuantos tratamientos más, es como un parche, un remedio casero, algo que te hace reparar las heridas y seguir con ilusión aunque vuelvas a cometer el mismo error pero con fuerzas para ello y ¿lo mejor? lo disfrutaré con alguien tan especial que sin ella yo ni existiría.

A pesar de que ultimamente las cosas no están del todo bien me doy cuenta de que aún así las personas que me quieren lo hacen más que nunca y no por todos los regalos que he mencionado y los que no, sino porque a pesar de que uno haya tenido un tropiezo y no le haya salido la jugada perfecta ves recompensado todo el esfuerzo. Pero sobretodo la ilusión de ver a tu familia que aquello que le estás regalando le hace tanta ilusión como a ti. Porque para mí la felicidad no son los regalos ni las navidades, es el estar con mi familia y verlos felices porque estamos juntos, es el notar que estamos unidos en esta vida loca, que tenemos un momento, un día para dedicarselo a esos que tanta falta te hacen. Y con estas emocionarte porque te das cuenta de lo mucho que valen, porque te das cuenta de que tu sin ellos no eres nada.

Sin idas ni venidas y con abundantes alegrías.

22 de Diciembre de 2011.

Hoy más cerca de ese imposible, como otros días, solo un metro o quizás menos nos separa, de una mesa a otra, de una fila de asientos a otra. Tan guapo y tan reservado que se te hace irresistible, tan duro por fuera que te da respeto, tan imponente que con solo una mirada te paraliza.
Como un juego, miras, vuelves la vista, otra vez miras y coincidís, te mueres de la vergüenza pero a la vez te encanta toda esa tontería. Y no solo porque sea él, ese imposible que te encanta y que sueñas con él todas las noches, con que llegue un día y con cualquier tontería te saque esa sonrisa automática que sin querer dibuja tu cara con solo verle aunque sea de espaldas, sino porque me doy cuenta de que vuelvo a pensar en otra persona, cosa que era imposible hace unos meses. Por eso me alegro porque me doy cuenta de que al fin le he olvidado, que he pasado de hoja y hasta he cambiado de libro, que estoy bien conmigo misma, que me siento bien porque todo vuelve a funcionar como antes, bueno no, como antes no porque si que es cierto que las malas experiencias te hacen desconfiar o simplemente que no te ilusiones tan rápidamente y que necesites ver algo claro para realmente dar un paso y atreverte, pero las malas experiencias te hacen fuerte y eso si que es cierto.
También he aprendido que lo más deseado tiene sus pegas y que por pocas que tenga muchas veces hacen más daño que todo lo bueno pero tu bondad y tu inocencia lo pasa por alto y por eso ahora mismo ese imposible que ronda en mi cabeza, eso si, por breves periodos de tiempo y para nada de forma obsesiva ni permanente, hace que se quede en eso, en un imposible porque prefiero quedarme con esa imagen tan irresistible que mañana poderme llevar una desilusión.
Pero a fin de cuentas me encanta poder volver a sentir que mi vida ha vuelto a su cauce y que hay otros horizontes y no solo un punto fijo, por eso ahora mismo estoy más feliz que nunca porque todo vuelve a estar como debe ser, vuelvo a ser la que soy sin idas ni venidas, ni bajones y con abundantes alegrías.

martes, 20 de diciembre de 2011

Turismo y experiencia.

Hoy me he dado cuenta de que nadie es imprescindible, somos nosotros los que nos hacemos la idea de que no podríamos vivir si esa persona no está a nuestro lado, de nuestra mano. Y es que llega un momento en el que escucharle decir todas esas palabras suena tan bien que te encanta porque todo parece un sueño, como si estuvieras volando en el mejor avión creado, uno de esos de las películas, pero como en todo viaje siempre hay turbulencias y dificultades aunque momentos tan felices que recordarás toda tu vida.
En esta historia todo comenzó como una idea, como cuando dices: "Me gustaria viajar a..." a un sitio, da igual al que sea. Por circunstancias de la vida o personas de tu entorno un día llega alguien y te pone ese billete encima de la mesa y dices: "Joder, estás loco, ¿como los has hecho?" y después de esto te empiezas hacer a la idea de que tu viaje está cerca, llamas a tu madre y se lo cuentas, llamas a tu mejor amiga y también, haces la maleta y ese día, por ejemplo un 20 de noviembre cojes la puerta y te vas de camino al aeropuerto, llegas, enseñas tu billete, te montas en el avión y te dices: "Vale, aqui estamos por fin después de tanto tiempo conoceré esa gran ciudad" llegas y comienzas a conocer la ciudad, a visitar monumentos, a comer todo tipo de comida, captar miles de fotografías, a hacer de todo... Llega un punto en el que dices: "Esta ciudad me encanta, yo aqui me quedo" pero vuelves a la realidad y ves que tu no perteneces a ese sitio, tu vida está en tu casa, aquí, y te desilusionas un poco porque te da rabia, en menos tiempo del que piensas estarás otra vez subida en el avión de regreso. Día tras día te pateas la ciudad, recorres todos los sitios, conoces todos sus secretos y ves que cada día te encanta más, que deberías haber venido aquí ya hace mucho tiempo. Pero también ves cosas que no te gustan como todo en la vida, pero hay otros lugares tan bellos que te compensan, prefieres marcharte de los malos y disfrutar de los bellos, visitarlos una y mil veces. Llegarás a ver cosas que nadie hasta el momento ni ninguna ciudad te ha ofrecido y por ello te sientes muy feliz. Cada excursión que realizas es una experiencia nueva que acumulas, una que grabas y nunca se borrará, tarde de calor, noche de fiesta, tarde de frio... mil momentos y vividos junto a esa ciudad que quieres tanto, que has deseado tanto. Pero como todo, el viaje se acaba, rehaces tus maletas y vuelves, durante el viaje pasas recordando todo aquello que hiciste cada día, incluso tu diario de viaje hace que recuerdes hasta del más pequeño detalle y te sientes triste porque todo ha acabado porque aunque vuelvas a ir ya no será igual, ya todo habrá cambiado, pero mantienes la esperanza porque será mejor porque volverás a visitar todos esos sitios que descubriste y que quizás nadie antes había divisado tan bien y por ello una vez más te dices: "Merece la pena a pesar de todo".
Ahora toca llegar a casa, recibir a tu familia y a tus amigos que te esperan como agua de mayo y que cada uno de los días te ha estado llamando y compartiendo tu felicidad y tu desilusión, esos que sabiendo que estabas lejos han seguido a tu lado, esos que no te han fallado y han sido felices porque tu también lo eras.
Los recibes con un gran abrazo y dices: "Ya estoy aqui otra vez" con una gran sonrisa pero con una gran pena en tu alma porque ya nada de lo que tiene esta, tu ciudad, es igual que a aquella tan ansiada pero eso hace que valores más ésta y ver que no está tan mal aunque hay mejores.
Y con estas, dejar tu maleta a un lado, tumbarte en tu cama y decirte: "Mi próximo viaje será a..." a cualquier sitio, pero este sin duda será mejor porque una aprende con el paso del tiempo que hasta lo más deseado tiene sus cosas malas y que lo más insignifcante e inesperado sucede.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Deja de soñar, atrévete, piensa que es la única vida que tienes.

Hoy, nueva petición de amistad. Después de dos grandes decepciones nada se me ha movido por dentro, solo quizás algo de vergüenza pero ya está, nada de nervios ni emoción. ¿Porqué? No lo entiendo, y me da rabia porque se supone que soy joven y una adolescente se enamora hasta de una mosca, de la cosa más tonta, del gesto más ingenuo, de la persona más imposible. Pero hoy nada, simplemente me ha dado igual, si sale bien genial sino pues nada, me es indiferente.
Esta frialdad, este corazón inerte, me mata porque yo nunca he sido así, porque soy una persona que lucha por sus sueños, esos que se imagina cada noche, cada vez que va en bus y se pone sus cascos, en cada momento que cierro mis ojos y dejo que mi mente vuele.
Solo espero que mi corazón esté suspendido por un breve tiempo, necesito volver a sentir ese hormigueo en mi estómago, esa necesidad de estar cerca de alguien, de necesitar que esa persona te diga lo bonita que eres y que realmente lo sienta, que te de un beso solo porque sienta la necesidad de sentir un trocito de ti.
Quiero sentir todo esto de verdad porque a la tercera va la vencida, o eso dicen.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Lo difícil es dejar ir tus sueños, lo fácil es soñar otra vez.

Sentirte mal contigo misma porque no eres capaz de levantar ni tu ánimo, porque no puedes con tu alma ni con esa tristeza que te invade y te traiciona. Sentirte mal porque quieres que no se note pero a veces eres tan transparente que hasta el que te conoce de verdad te lo notaría, asi que imaginate aquellas personas que se conocen hasta tu mínimo gesto, ese que no conoces ni tu mismo. Y es que a veces soy tan predecible...
Y es que hay veces que pierdo el equilibrio cuando alguien que verdaderamente me importa ya poco a poco va pasando a un segundo plano, una persona que ya el que me hable o no, me escriba o no, no me supone nada porque sencillamente me da igual, o eso creo.
Pero me da rabia, mucha rabia el que eso sea así porque si un día esa persona fue lo más importante para tí que ahora deje de serlo es como dejar de ser niña y ser toda una mujer, es como perder la inocencia porque alguien, la sociedad o las circunstancias quizás, te obligan. Y no te queda más que asumirlo y aceptarlo, seguir adelante y tener fe en que algún día vuelva y te diga: "Oye que pasa contigo, necesito que vuelvas a estar cerca, como antes, como siempre" y sino sucede pues solo te queda la opción de encontrar a alguien que la iguale, la supere o sencillamente rellene ese vacío, pero no será igual porque en un único momento, esa única persona estuvo en tu único corazón, y sí, habrá millones de personas más que pasen por tu vida e incluso te digan más cosas bonitas o simplemente mejores, pero como él lo hacía, nadie, pero eso era especial.
Y la verdad es que eso pasa en menos de lo que te imaginas, apenas te das cuenta, una persona aparece en tu vida y durante mucho tiempo te cuesta ganarse su confianza y ser esa mano derecha, cuando lo consigues eres feliz y cuando hay nuevos sentimientos lo eres aún más, pero luego sucede algo que lo tuerce y poco a poco todos los lazos atados con solo un soplo se desatan y te quedas como una momia sin sus vendas, como un regalo sin envoltorio, te quedas sin ilusión porque él era el papel que te protegía y te daba valor pero una vez que lo abres y sabes que hay en el interior solo será cuestión de tiempo en el que pensemos en el próximo regalo y este lo olvidemos en cualquier lado. Y cuando creces y maduras, pasa el tiempo y recuerdas todo esto te dices: "valió la pena, que lástima que las cosas no hubieran sido distintas, si hubiera sido así quizás seguiría a mi lado" y con éstas echarte a llorar porque de solo imaginar que eso pueda pasar te hace sumirte en una tristeza mayor de la que ya sientes y ver que ya no hay vuelta atrás.

jueves, 15 de diciembre de 2011

El amor que no se expresa no sirve de nada.

Días de rutina. Días de monotonía, de tristeza sostenida, de soledad absoluta, de apenas ilusión. Dias que no apetece ni levantarse de la cama, decir ¿Para qué? sino sirve de nada, hoy será otro día en lo que nada ocurrirá, nada que te cambie tu estado de ánimo a mejor, porque a peor ya no puede ir.
Verte rodeada de gente, de tus amigos, de tu familia y sentirte sola, sentir que nada funciona, que nada cambia, que no verás durante mucho tiempo algo de luz porque este túnel es muy largo y no tiene fin. Necesitar la música para evadirte y no pensar en todo esto, pero no querer escucharla porque todo, cualquier palabra de esa canción te recuerda a él, inevitablemente, pero lo haces, inconscientemente, pero lo piensas ¿Porque la vida tiene que ser así, realmente le importo tan poco? ¿Que soy para él? Y llegar a casa y no está o llegar y verle que está conectado y cayéndose una lágrima por tu mejilla decir: "ahora me voy yo, lo siento no puedo con todo esto, es demasiado para mí", porque no soportas tenerle tan cerca, a un solo click y que tú misma no te permitas ganar ese pulso al dolor, demasiado profundo, que jode tanto. Y que te diga un simple: "Hola" que hasta ya carece de magia, de esa pasión que hacía que todos los días ese saludo te alegrara la vida y te sacara esa sonrisa diaria, querer llegar a las 4 y ver su ventanita, ahí, tan cerca, que te dedicara unos minutos de su vida, incluso horas y sentirte tan feliz porque se lo pasaba bien hablando contigo. Pero ahora, ya todo ha cambiado, ya no hay ilusión, ni magia, ni nada que me mueva, esos nervios que me entraban, esa sensación en el estómago cada vez que me hablaba aunque fuera para no decirte nada pero que para mí lo era todo. Ahora ya prefiero que no muevas ni un dedo que no teclees ni un simple pipiola porque ya me hace daño, porque cada vez que veo que estas ahí pienso: ¿y ahora que es lo que me contará?. Y es que lo peor es que te gusta que lo haga pero te jode mucho y duele aún más.
Esta es la peor sensación de todas, estar obligada a olvidarte de alguien que te tiene cariño pero lo que tu sientes es amor, de alguien que te tiene cerca pero que a la vez es lo más indiferente que hay, que aunque a veces te trate no de la forma más adecuada, con dos palabras hace que nada se lo tomes en cuenta porque en el fondo te tiene ganada. Y porque sinceramente ya no sigo enamorada de aquella persona que conocí hace semanas, porque yo estoy enamorada de aquel que conocí un 20 de noviembre de la temporada pasada.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Con ella el resto del mundo se me olvida.

Y pensar que es una persona esencial en mi vida y que sin ella no sería nada, me hace pensar que la necesito más de lo que creo. Ella, la mejor persona que sin duda he conocido y conoceré en mi vida, nose como en metro y medio de estatura cabe un corazón tan grande que ni el mismisimo universo la alcanzaría y mucho menos la superaría, porque es imposible. Porque es verdaderamente grande. Tantos sueños y aspiraciones que durarán toda su vida, porque ella sueña con lo imposible y valora hasta lo más insignificante, aquello en lo que nadie se fijaría ni aunque viniera de esa persona a la que amamos.
Ese corazón que posee es único como es toda ella, esa persona que sabe como hacerme sonreir todos lo días pase lo que pase, sea el golpe lo duro que sea su brazo está ahi para cuando el mío se rompe, o sus cortitas piernas para cuando las mias fallen y sino su gran corazón hace que lata con más fuerza que nunca para darme fuerzas a mi, esas que ahora mismo me faltan y hace que mis sentimientos estén mucho más a flor de piel y me hagan escribir cosas como estas porque realmente me salen del corazón, ahora verdaderamente dañado por todos aquellos que creía que valían la pena, pero a fin de cuentas no lo son y ella caminando de mi mano me ha dicho: "tu tranquila que aqui estoy yo".
Que cada abrazo que me daba era como ese que nos da nuestra madre, único en su esencia, esos que no hace falta decir más porque el simple tacto de sus manos rozándome hacía que mi piel fuera de hierro y nada traspasara ni me hiciera daño, esos abrazos que nadie me da, solo ella, porque con ella es una conexión tan especial que hace que ahora esté llorando al escribir estas líneas y se que ella sino lo está haciendo ya en el párrafo siguiente lo hará porque es tan sensible que nunca la haría daño ni soportaría que se lo hicieran porque es como si me lo hicieran a mi, que ella y yo somos uno, la unión casi perfecta, o me atrevería a decir que perfecta.
Y es que ella, mi alma gemela ha estado en todos esos momentos en los que el suelo estaba demasiado alto para mi, en esos momentos en los que todo es negro, en los momentos jodidos de verdad, que hasta sonreir te cuesta trabajo y por ello nunca acabaría de darla las gracias porque sencillamente me faltarían vidas, muchas vidas para ello, porque ni siquiera soy capaz de darme cuenta de lo afortunada que soy por tenerla en mi vida ya doce años y que mañana sean otros doce y la vea crecer y prosperar en la vida como lo hace ahora, que la vea cumplir sus sueños, sus ganas, sus ideales y yo con ella ayudarla, darla ese impulso para que solo, aunque sea por un instante, toque las estrellas aunque sea con un solo dedo, pero que lo haga conmigo y entonces seré la persona más feliz que haya podido existir sobre la faz de la tierra, entonces y solo entonces podré sentirme que la he recompensado como es debido, por todos los momentos vividos que me ha hecho ser mucho mejor persona y aprender que la vida se puede ver desde mucho puntos de vista y que siempre escojeremos el más positivo y así tenerlo más fácil, que la vida ya de por si es bastante dura.

Creo que la ultima vez que lloré de verdad fue aquel domingo cuando tu mundo giro un poco más rápido de lo normal, unos cuantos kilometros más allá, momento en el que viste que tu vida se tambaleaba y que no te quedaba nada. Y lloré no solo porque mis lagrimas caían desde mis ojos verdes sino porque de verdad mi corazón y mi alma lo hacían, si, mi corazón lloraba de tremenda tristeza porque me hizo darme cuenta de que hay veces en las que sigo flaqueando porque las costuras también se rompe, sobretodo cuando el corazón esta muy lleno, llega un punto en el que no puedes más y los pedazos que un día reconstruiste y pegaste con esmero no sirvieron de nada porque se vuelven a descomponer. Y llegar un lunes a las 7 de la mañana, frio invernal y con esa lluvia que nos acompañaba y abrazarte como sino hubiera mañana y echarnos a llorar como si aquello fuera el final y es que en ese momento no pensamos que ahi teniamos otra oportunidad, que tú tenias la entrada para una nueva vida, quizás mejor a pesar de haber dejado demasiados recuerdos atras y verte como si te hubieran arrancado hasta el alma.

¿Y ahora? Ahora es cuando la valoro más que nunca aunque siempre lo he hecho, ahora que me ha demostrado que me es fiel y leal como nadie lo será, que ni la distancia ni el tiempo hará deshacernos la una de la otra y decirme un dia una frase que me dejó marcada: "por favor nunca permitas que nos pase esto". Y con eso, quedarme por un lado destrozada porque me atacó la melancolía y el miedo de perderla por alguna circunstancia de la vida pero por otro me dio más fuerzas que nunca de demostrarle que si, que vale que nada es para siempre, pero que lo que uno quiere lo cuida y yo a ella la quiero demasiado. Incluso me atrevería a decirla que la amo, y vale que suene típico porque ahora los tequiero están a la orden del día y se dicen a cualquiera pero ella sabe que el mio es sincero porque es lo que más valoro en esta vida, la sinceridad que por desgracia algunas personas carecen de ella. Y si, digo muy convencida que la amo, y lo diría en cualquier sitio, a cualquier hora y delante de cualquier persona, porque lo nuestro no es un amor tipico de parejas sino un amor de amistad, de fidelidad absoluta, de cariño incondicional de mil detalles que hacen que esta preciosidad me haga la vida muy fácil y la verdad es que la quiero porque me hace las cosas fáciles porque me valora y me quiere tal y como soy porque me hace sentirme tan segura de mi misma que nadie tiene ese poder sobre mi. Y me siento vacía si ella no esta, que cada lunes y miércoles hace que se me haga más eterno porque ella se va y no viene conmigo, que cada día que no se de ella ni oigo su voz me falta algo y que si la pasa algo yo no lo aguantaría porque si me falta ella, yo no llego a ser ni un cincuenta por ciento de lo que soy.

Y la verdad es que me podría tirar toda la noche y espero que toda la vida escribiendo anécdotas, historias, momentos y vivencias que gracias a Dios o a quien sea me ha dado la suerte de vivirlas contigo, pero es que ni con esas, nadie se haría la idea de lo que es tener a una persona tan buena a su lado, porque realmente, como tu no hay dos. Y me alegro de ello porque estoy convencida y cada día más de que lo mejor lo tengo en mi vida desde los cinco años.

Porque siempre estaré a tu lado pase lo que pase, de corazón porque como ya te dije tu eres la persona a la que le perdonaría todo y a la que nunca dejaré de querer porque la vida no consiste en estar mucho tiempo en la vida de una persona y ser la mejor, sino en el tiempo que permanezca dejes huella y la huella de Laura nunca se borrará ni de mi alma, ni de mi cabeza, ni de mi vida y mucho menos de mi corazón.

Porque tu eres uno de esos grandes motivos por los que levantarse a las 6 de la mañana y volver a las 4 de la tarde hace que merezca la pena porque se que a tu lado siempre seré encantada, aunque llueva y llevemos el pelo liso, aunque llevemos tacones y nos duelan los pies, aunque lleves unas pintas de pordio, aunque te rompa las botas calentitas y aunque no te diga todos los dias que te quiero tu sabes que siempre será así, porque a tu lado Laura soy muy, muy feliz. Gracias amor por todo.

Mi mejor amiga, mi vida, Ella.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Diferente día, la misma mierda.

Ni en mil blogs, ni en millones de entradas caberían todo el dolor que siento ahora. Si, así es, yo una persona fuerte, que ha soportado muchos momentos duros en su vida tanto sola como acompaña, y ahora me siento la persona más vulnerable, que puede odiar hasta limites infinitos, que hasta el rencor se le sale por los poros de su piel, que daría golpes hasta en el infierno para que me oyeran todo lo que estoy callando, que las palabras ya me queman por dentro, que ya no sabe lo que hacer ni lo que decir...
Mandarlo todo a la mierda sería demasiado fácil pero mi costumbre de hacer todo bien y sin querer perjudicar a nadie hace que la más dañada sea yo, parecerá que me importo demasiado poco, no lo creo, es solo que hay ciertas personas que hacen que las quiera más que a mí misma y que movería cielo y tierra por ellas aun cuando no se lo merezcen. Pero bueno así soy, no le puedo hacer nada, ¿que de los errores aprendes? es cierto, pero parece que el mismo error se presenta en mi camino y tropiezo con el como si una venda llevara puesta en los ojos, esa venda que me la puso él desde un 20 de noviembre de hace ya un año. Y se que para él no hay venda, ni errores, ni piedras, ni obstaculos, no hay nada, solo un simple juego, en el que tira porque le toca y se come a quien quiere. Que no mira al jugador de al lado, ese que hace un esfuerzo y mueve otra ficha para no comerle a él y joderle, ese que cuenta 10 en vez de 20, pero nada, cuando llega su turno él no mira ni a un lado ni a otro, solo sigue su camino, da igual quien este, quien no este, solo mira hacia delante, hacia su objetivo y cuando lo consigue es cuando se da cuenta de a quien ha derribado por el camino y en un momento de reflexion duda de haberlo hecho bien, pero en cuanto fija otro de sus objetivos pierde el norte y comienza su nueva andadura. Solo quiere llevar todas las fichas a casa, ese es su objetivo final. Pero el otro jugador que desde el inicio de la partida le ha estado ayudando parece no importarle lo más minimo que no aprecie lo que esta haciendo porque aun persiste durante toda la partida, ¿hasta cuando? no se sabe, porque lo cierto es que estará ahi cada vez que él diga: ¿echamos otra? Y asi una vez tras otra...

jueves, 8 de diciembre de 2011

Y quizás es que no hay nada más que decir.

Ahí está ella. En el banco del parque arrodillada, pidiéndole a las estrellas que sea verdad, que sea él.
Pero no todo está tan claro. Él con sus palabras bonitas, con sus mentiras y sus falsas ilusiones que hacen tanto daño, que la hieren tanto. Y ¿qué es lo que puede hacer? Esperar, sólo esperar; porque es solo con el tiempo como puede conseguir que todo la de igual, que llegue a sanar. Y sí, es duro, pero con esfuerzo y su gran voluntad lo hará, lo conseguirá. Eso sí, siempre con mi ayuda. Porque allí estoy yo, en un segundo plano borroso a la que nadie ve y nadie echa en falta, pero me da igual, ella me necesita y yo haré lo posible y lo imposible por ayudarla, porque ella se merece lo mejor.
Lo mejor, no un chico que es todo fachada y que solo la tiene en la reserva porque para él es muy fácil, sabe que es llamarla y ella irá a su puerta, y que irá cuantas veces él la llame. Pero ahora no, ya no. Y me alegro, porque ha madurado, porque ha abierto los ojos y porque se ha dado cuenta de que él no es para ella, que no se pertenecen, que no están hechos el uno para el otro, que ya nada se puede hacer; pero él tan falso y con unas ilusiones ya muy desacertadas lo sigue intentando, la sigue camelando. Y es demasiado tonto y demasiado confiado como para darse cuenta de que ella ya no le espera.
Y con las rodillas en el barro, al lado del columpio nuevo y nunca explorado como su corazón, se encuentra ella.
De repente todo cobra sentido, y ella despierta de aquel sueño que tanto duró, demasiado. Ya no quiere estar con él, solo quiere ser su amiga y poder vivir tranquila, en paz; y mientras pasa esa estrella desde entonces suya, simplemente pide una cosa más: no volverse a enamorar si su historia no se hará realidad.

Pero después de leer esto ahora ya dudo de si realmente es asi. Y la verdad es que ya esperarle para nada, ya dije que si mañana se me presenta alguien en mi vida que me guste lo tiraré todo por la borda, y para nada me gusta la idea de esperarle pero finalmente y a resumidas cuentas, es lo que llevo haciendo 1 año y 18 días... pero no, creo que ya no tengo más tiempo. Pero al haber leido esto ya me hace dudar de si realmente lo tengo tan claro como quiero tenerlo.
Pero me doy cuenta de que aun sigo buscando su nombre cada vez que me conecto.
Pero si, lo tengo claro, ayer hice cosas que antes no las hacia ni me veía capaz de ello, al reves le seguia mucho demasiado el rollo y así ha pasado que se ha terminado creyendo que estaré ahí las 24 horas del día.
Pero finalmente resulta ser él el que me saluda siempre y que sino lo hace, todavia me sigue jodiendo, y es entonces cuando me doy cuenta de que sigue habiendo esa cosita ahi pero ya no es lo mismo, pero ya no entiendo nada porque nose que decirme ni yo, y quizás es que no hay nada que decir, solo consiste en olvidar, en olvidarle, pero eso es lo realmente dificil.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

No me pidas nada que nada te doy.

Todo el mundo alguna vez se hace el fuerte .Todos alguna vez sufrimos por algo, nadie es el mas valiente ni el mas miedica.Todos lloramos, reímos, sonreímos, amamos, deseamos, nos divertimos...
Hay tantas cosas que no pude hacer contigo que lo lamento.
No te fuiste, sigues aquí en mi día a día.No puedo decirte que puede haber amor pero tampoco te odio porque no estoy preparada para odiarte , no todavía.
Jamas pensé que una sola persona en tan poco tiempo pudiera ocupar tanto tiempo de mi vida.

martes, 6 de diciembre de 2011

Tu oportunidad se fue por la puerta de atras cuando la tenías en frente.

Y hoy volvemos al punto de partida, pero las cosas han cambiado, por suerte o por desgracia. Hoy se vuelven a repetir esas palabras que hace un tiempo me volviste a decir, que no se saben a que vienen y siempre que lo hacen te preguntas: ¿Serán ciertas o es todo un juego? Hace quizás hasta menos de un mes estas palabras me hacían dudar y rallarme de tal forma que me liaban más, cuando las leía mi moral subía por las nubes y decía: joder, claro que sí. Pero hoy a 6 de diciembre una vez escuchadas después de infinitas veces no han tenido el efecto que antes tenían.
Hace algo menos de un mes empecé a construirme un caparazón con el cual todo aquello malo, chocara, resbalara y se perdiera sin tocarme un solo pelo, y parece que hoy este escudo que tanto me ha costado ha funcionado como deseaba.
Hoy sus palabras no me han afectado, he sentido hoy más que nunca el dicho de: "Las palabras se las lleva el viento" porque ya me he cansado de que vayas y vengas, con quien quieras, donde quieras y como quieras y que a final de todo vengas a buscarme a mí porque sabes que estoy ahí siempre, y que donde me necesites estaré, pero después de esto me he dado cuenta de que no es recíproco, que la mayoria de las veces estás pero otras fallas y en ocasiones haces que lo malo arrastre lo bueno haciendo que caiga por los suelos, Pero hoy no, hoy ha sido la mía, hoy ha sido el día de decirte que no, que ya no estaré ahí de la misma forma pero si siendo la misma, que solo contarás con la amistad y el gran cariño que te tengo. Porque en realidad te quiero.
Hace algún tiempo dije, cuando yo me haya cansado entonces será cuando él quiera y venga a buscarme, pero es que ya no pienso ser una más sino ser tu fiel amiga que nunca te abandona y siempre te escucha, porque realmente no estaré por ningún interés sino porque realmente me gusta estar a tu lado y eso vale muchísimo más que lo que cualquier otra te pueda dar.
Porque a partir de hoy ya no quiero que me busques cuando mis ojos ya no te pidan guerra. Ya no. Tú no.