Dicen que en el mundo hay siempre una persona al menos que nos pertenece, que nos completa, que hace a una persona ser más perfecta y por consiguiente, mejorar el que seamos a la vez tan imperfectos.
Y bueno, con el paso del tiempo, durante tu vida, habrá personas que entren y salgan como en un teatro, que se queden y te alegren la vida o te la amarguen o que simplemente aparezcan de la nada, se queden por un rato y después se vayan, de la mejor o la peor forma pero lo hagan, y con esto conseguir dejar huella o un borrón. Ante esto, podemos hacer dos cosas, con la huella, conservarla tanto tanto que la asimiles y la hagas tuya, aprendas de ella y la observes todos y cada uno de los días como si fuera algo nuevo que te de fuerzas a seguir, ¿y con el borrón? pues... conservarlo igualmente, aprender de él de la misma forma que con la huella y sacar la esencia, lo positivo que dejó ese borrón y que ello te sirva para mañana solo dejar un gran espacio para las grandes huellas y el minimo espacio para los borrones.
Vale, no es fácil, lo sé, pero aseguro que de los borrones se aprende mucho y que no todos sabemos hacer las cosas a la primera y que al principio cometeremos muchos borrones para después hacer grandes cosas, pero también pienso que quien no lo intenta pierde demasiadas experiencias, sentimientos, emociones, pierdes tanto lo bueno como lo malo y si pierdes, estás perdido.
Y todo esto me anima a intentarlo una vez más, porque cada vez es diferente porque cada persona es un mundo, y que cuando menos te lo esperas es cuando ocurre lo inesperado, y muchas veces esos momentos son lo mejor de la vida.
Y bueno, con el paso del tiempo, durante tu vida, habrá personas que entren y salgan como en un teatro, que se queden y te alegren la vida o te la amarguen o que simplemente aparezcan de la nada, se queden por un rato y después se vayan, de la mejor o la peor forma pero lo hagan, y con esto conseguir dejar huella o un borrón. Ante esto, podemos hacer dos cosas, con la huella, conservarla tanto tanto que la asimiles y la hagas tuya, aprendas de ella y la observes todos y cada uno de los días como si fuera algo nuevo que te de fuerzas a seguir, ¿y con el borrón? pues... conservarlo igualmente, aprender de él de la misma forma que con la huella y sacar la esencia, lo positivo que dejó ese borrón y que ello te sirva para mañana solo dejar un gran espacio para las grandes huellas y el minimo espacio para los borrones.
Vale, no es fácil, lo sé, pero aseguro que de los borrones se aprende mucho y que no todos sabemos hacer las cosas a la primera y que al principio cometeremos muchos borrones para después hacer grandes cosas, pero también pienso que quien no lo intenta pierde demasiadas experiencias, sentimientos, emociones, pierdes tanto lo bueno como lo malo y si pierdes, estás perdido.
Y todo esto me anima a intentarlo una vez más, porque cada vez es diferente porque cada persona es un mundo, y que cuando menos te lo esperas es cuando ocurre lo inesperado, y muchas veces esos momentos son lo mejor de la vida.
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