¿Alguna vez has sentido que tu mundo depende de una persona a la que ni siquiera conoces?
No sabes por qué, pero cada vez que le ves te pones nerviosa y sonríes como una tonta. Haces lo que sea para que te devuelva esas miradas, para que piense en ti, sin querer. Y puede que después, cuando al fin le conozcas mejor, todo lo que habías pensado sobre él es mentira y tus grandes expectativas se deshagan como polvo, pero seguirás luchando por él, sin saber cómo, pero lo harás. Persigue tu sueño, haz cualquier cosa para tenerlo, y nunca te rindas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario