Y pensando en la vida, me dí cuenta que existen puertas que te llevan a lugares inimaginables. Cuando aparece una oportunidad, nadie te asegura que todo estará bien. Nadie te dice si la decisión que tomaste es correcta y si tendras muchos beneficios o si todo se irá desplomando poco a poco.
Lo interesante es correr el riesgo y sumergirnos en la vida sin miedo a ahogarnos en ella, pues si nos dormimos y no tomamos riesgos por que no nos queremos equivocar, nunca pasaremos del mismo lugar. Que sería de la vida si no tuviera riesgos que tomar, qué seria de nosotros si nos quedamos sentados con las manos cruzadas a que todo llegue a nuestra boca. Yo pienso que no pasaría nada, y seremos mediocres al pensar que las cosas pasan por que el destino asi lo quiere y que no tenemos que arriesgar nada.
La puertas están, podemos seguir el camino que ya otros han pasado y pasar del mismo modo, o si queremos algo mejor, pues debemos abrir nuestra propia puerta, hacer algo que nadie ha hecho. Tocar y esperar que abran, pero si nuestra meta es estar adentro y lograr nuestro objetivo podemos buscar una ventana y entrar. Las oportunidades son igual. Pero una vez cerrada la puerta y todo el lugar, no hay vuelta atras, si la dejamos escapar no podemos hacer nada más. No obstante, siempre se abrirá otra, vendrán mas oportunidades que esperarán por ti y si no las tomas, serán oportunidades de otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario